La tomé la madrugada del 15 de Julio de este año, al término de una sesión de astrofotografía, y el espectáculo de la noche era simplemente sobrecogedor. La Vía Láctea se extendía por todo el firmamento, mientras la Luna, Júpiter y el incipiente Venus por el horizonte Este despuntaban temprano en la madrugada.
A pesar del cansancio, no pude por menos que aprovechar para inmortalizar el momento, y, me llevé una sorpresa porque los satélites galileanos también eran visibles.
Aunque el instante es emocionante, es casi imposible describir las sensaciones que uno puede experimentar al ver tanta belleza en el cielo nocturno.
Saludos
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